Se trata de un espacio único, tanto por su continente arquitectónico como por su contenido. Las recuperaciones de una técnica ancestral que data de los siglos X al XV, la exclusiva colección de La Loza Dorada y las obras de cerámica nazarí más importantes de todos los tiempos, los emblemáticos Vasos de la Alhambra, una colección de obras limitadas y numeradas, cuyas reproducciones han sido reconocidas por la UNESCO. Todo eso y mucho más ha hecho del Pabellón de las Artes un lugar sin precedentes para la realización de los eventos más singulares e inolvidables. No es, por lo tanto, un restaurante ni un espacio al uso destinado a eventos.